En la etiqueta de un alimento se encuentra toda la información relacionada con el producto que estás a punto de consumir, en la actualidad los consumidores son más conscientes de lo que ingieren, por lo tanto, quieren evitar incluir en sus canastas ingredientes que se encuentran en entredicho por sus posibles efectos adversos en la salud humana, debido a los químicos, colorantes y conservantes.
Actualmente para los productores del sector alimentos se ha convertido más que en una necesidad, un deber, enfocarse en fabricar productos cada vez más naturales, saludables y por supuesto nutritivos y con un gran aporte para la salud humana.
¿Hay algún ingrediente que prefieres no utilizar o no consumir?
Te mencionamos uno que ha sido muy cuestionado en los últimos años: La carragenina, este es un es un aditivo que se obtiene de un tipo específico de alga, el cual se usa para espesar los líquidos y no cuenta con ningún valor nutritivo. Su principal uso es agente texturizante, de viscosidad y de estabilidad.
Alrededor del uso de este ingrediente ha resurgido un debate, en el cual han participado diferentes instituciones de nivel internacional y académico: ahora, la inseguridad la trae la carragenina. Un organismo de control de Perú (la ASPEC, Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios) alertó que este aditivo, presente en los productos de importantes multinacionales, podría causar daños intestinales y hasta cáncer.
La carragenina es un ingrediente que se consideró inofensivo hasta que se demostró que en animales podía provocar úlceras en el intestino grueso, pérdidas de sangre en la orina y ralentización del crecimiento, así como provocar alergias y debilitar el sistema inmunitario; en grandes cantidades puede disminuir la absorción de minerales esenciales.
Aunque la FDA (administración de alimentos y medicamentos) afirma que es un producto seguro para el consumo humano, desde los años 70 se han realizado estudios clínicos, epidemiológicos y análisis químicos que han demostrado que la carragenina provoca inflamación gastrointestinal y altas tasas de lesiones intestinales, ulceras e incluso tumores malignos.
Ante la duda, ¿Qué otra alternativa existe?
El almidón de yuca es un excelente hidrocoloide de origen natural que sustituye total o parcialmente hidrocoloides de todo tipo, gomas, gelatinas, C.M.C, carrageninas, entre otros. Con este ingrediente los fabricantes obtienen texturas ideales para cada tipo de producto, con la gran ventaja de que no hay ningún efecto adverso para la salud humana aun en altas dosificaciones de consumo.
Además, es un ingrediente libre de Gluten, no alergeno y no genéticamente modificado, y por si fuera poco resalta el sabor característico los productos, debido a que, en su proceso de extracción del almidón de yuca, no se utilizan químicos que puedan dejar sabores residuales.
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